SD Logroñés: el renacimiento de un equipo histórico

Sustentado por jugadores de la provincia, el plantel riojano busca consolidarse en la categoría de bronce en su cuarto año de existencia.

Análisis de Kevin Fernández

La afición es el elemento principal del, por ahora, escaso patrimonio que obstenta la Sociedad Deportiva Logroñés. Con el descenso y la posterior desaparición del histórico Club Deportivo Logroñés, en 2009, aún reciente, se sucedieron las reuniones entre diferentes fieles del extinto club para evitar la desaparición del fútbol en la capital de la provincia. Fruto de aquellas asambleas convocadas en la puerta '0' del estadio Las Gaunas, se fundó el 4 de junio de 2009 el equipo llamado a mantener la llama del fútbol en Logroño: la Sociedad Deportiva Logroñés.

Conformadas las bases de un club que eligió a Eduardo Guerra como su primer y, hasta ahora, único presidente, el balón echó a rodar en Las Gaunas desde las categorías Regionales y con Alejandro Fernández como capataz desde el banquillo. De su etapa en la entidad queda el ascenso a Tercera logrado en dicha campaña con 118 puntos de 120 posibles y una racha de 42 partidos sin conocer la derrota (41 victorias y 1 empate). A mediados de la temporada 2010/11, la inestabilidad que emitía el equipo provocó su destitución en favor de Agustín 'Tato' Abadía (Binéfar, Huesca; 1962), el actual entrenador.

El que fuera volante del Atlético de Madrid volvió a Las Gaunas, equipo en el que militó durante siete campañas, en las que pudo debutar en Primera. Con no demasiada experiencia en los banquillos a sus espaldas pero avalado por su pasado, Abadía ascendió a los rojiblancos a la división de bronce una temporada después de que la Gimnástica Segoviana privara al club enlazar dos ascensos de manera consecutiva.

En dicha categoría se cruzará con el otro equipo de la ciudad, la Unión Deportiva Logroñés, equipo con pasado y presente totalmente antagónico al del próximo rival del Alavés. Mientras la 'SDL' ha llegado a la 2°B desde las catacumbas del fútbol, la 'UDL' lo hizo comprándo hace dos veranos la plaza del Varea, equipo riojano que había logrado el ascenso desde Tercera la campaña anterior. Es por ello que la plantilla de Pepe Calvo está llamada a posicionarse entre los cuatro primeros al término de la fase regular, y la de Abadía a evadir las cinco últimas plazas a la conclusión del mes de mayo.

Con el único objetivo de consolidar al club en la tercra categoría del fútbol estatal parte un equipo compuesto por una plantilla que integran 21 riojanos. El único futbolista del plantel riojano que no nació en la provincia es el exalbiazul Jon Moya, reclutado para ser parte importante del cuarto proyecto de la entidad. Al margen del zaguero de Barakaldo, el club ha acometido un total de ocho fichajes. Las restantes 14 fichas las ocupan futbolistas que lograron el ascenso hace tres meses en Tafalla.

Frente a los riojanos, el Alavés se encontrará con la primera de muchas pruebas a las que le someterán los rivales a lo largo de la temporada. Con un equipo no sobrado de argumentos futbolísticos y con el desplazamiento en largo del balón como principal arma, los albiazules se verán obligados a gobernar con el balón el partido, máxime cuando éste se disputa en Mendizorroza.

Pese a optar por una zaga con cinco ocupantes para el partido de Copa hace cuatro días, Abadía volverá a alinear, a priori, el 4-2-3-1 con que venció la pasada semana al Sestao (1-0). Candelas, desde el doble pivote, y Esaúl, en la mediapunta, son los principales baluartes ofensivos de un equipo en el que priman las jugadas por los costados buscando, en la mayoría de los casos, un centro que culmine en Jorge Herreros, referencia ofensiva.

La proximidad entre sí de cada una de las líneas del equipo es uno de los aspectos primordiales en la pizarra del técnico oscense. En ese apartado gana importancia Iván Salazar, futbolista de corte defensivo que marca la pauta en los movimientos del equipo. Sin embargo, y como en casi todos los equipos que parten con el objetivo de la salvación, el principal foco de peligro para sus intereses está en la zaga. Los laterales, Gerardo, renqueante en el apartado físico, y Omar, reconvertido desde la posición de extremo, han proyectado una inseguridad en los costados que se acrecenta debido a las pocas ayudas que reciben de sus compañeros más adelantados. Será entonces un partido para que hombres como Sendoa y Casaseca, extremos del equipo, sean importantes para brindar a la afición el primer triunfo de la temporada en el Paseo de Cervantes.