Notas de Kevin Fernández
Tan sólo cinco jugadores perduran de la plantilla anterior, la cuál ha dado paso a una mayoritariamente integrada por jugadores aragoneses. · A su alegre estilo de fútbol le falta la asignatura del gol.
Para el CD Teruel, la presente es una temporada marcada por los cambios. En todos los sentidos. En primer lugar, y tras dos temporadas encuadrado en el grupo III de la categoría, la Federación tomó este verano la decisión de reubicarle en el grupo II en contra de su voluntad, lo que aumenta de manera considerable las distancias a recorrer cada vez que le toca actuar como visitante. Además de ello, en el aspecto deportivo, la fisonomía de la plantilla ha variado en casi su totalidad debido a un deseo muy explícito del club de contar con futbolistas de la provincia.
Tan sólo cinco futbolistas continúan respecto al equipo que el año pasado dejó al Teruel en 2ºB por tercera temporada consecutiva. Los porteros Bodo y Catalán; el lateral Raúl Muñoz; y los centrocampistas Javier Monforte y Cristian Arcega. El quinteto de futbolistas que, junto al técnico José Embela, continúan en la disciplina turolense, comparten una característica: todos son nacidos en Aragón.
La tendencia a confiar el proyecto a jugadores arraigados a la provincia ha sido el mejor recurso para un equipo que ha reducido su presupuesto en una cifra aproximada a los 200.000€ (de 600.000€ a 400.000€). Una vez construida la base con esos cinco jugadores, a los que lideran Monforte y sus siete temporadas en la entidad, la dirección deportiva centralizó sus esfuerzos en la búsqueda de jugadores libres de las ataduras de un contrato o con la posibilidad de llegar al club mediante una cesión.
Configurada la plantilla, a Embela, técnico de ascendencia ecuatoguineana, le tocó dotar al equipo de una personalidad determinada. Y, tras la disputa de tres partidos, se ha visto que ésta es la de un equipo equilibrado, con gusto por el trato del balón aunque cauto en el apartado defensivo. Sin embargo, a ese estilo de juego tan perfilado, le queda un asunto, quizá el más importante, pendiente: el gol.
En tres partidos de Liga, el Teruel tan sólo ha conseguido perforar la meta del rival en dos ocasiones, ambas frente al Izarra en Pinilla. Además, se ha confirmado esta semana que Antonio Trujillo, su ariete titular, se ausentará un mes de los terrenos de juego debido a una rotura de fibras. Serán Cameo, Richi y Hernández, los cuáles tan sólo acumulan 118 minutos de competición y un gol en total, los responsables de suplir dicha baja hasta mediados de octubre.
Si nada extraño pasa por la cabeza del entrenador, sancionado tras ser expulsado la semana pasada en Barakaldo, nueve de los once futbolistas alineados en los anteriores compromisos domésticos repetirán titularidad. En la portería, Catalán abrirá su expediente para esta temporada en detrimento del sancionado Bodo, mientras que Cameo se presume sustituto de Trujillo debido al mayor número de minutos disputados hasta el momento y a que ha anotado uno de los dos tantos que acumula su equipo.
En la zaga, Carrasco y Fonsi actuarán por los costados mientras que Beltrán y Durán cerrarán filas desde la posición de central. Por delante, Parada regulará el equilibrio entre las líneas para que García y, en especial, Arcega, dirijan al equipo en ataque. Por último, y como arma más peligrosa de los aragoneses, Nacho Gómez, desde la derecha; y Mitogo, desde la izquierda, conducirán la mayor fuente de peligro de un equipo que quiere seguir invicto en su feudo.
Para el CD Teruel, la presente es una temporada marcada por los cambios. En todos los sentidos. En primer lugar, y tras dos temporadas encuadrado en el grupo III de la categoría, la Federación tomó este verano la decisión de reubicarle en el grupo II en contra de su voluntad, lo que aumenta de manera considerable las distancias a recorrer cada vez que le toca actuar como visitante. Además de ello, en el aspecto deportivo, la fisonomía de la plantilla ha variado en casi su totalidad debido a un deseo muy explícito del club de contar con futbolistas de la provincia.
Tan sólo cinco futbolistas continúan respecto al equipo que el año pasado dejó al Teruel en 2ºB por tercera temporada consecutiva. Los porteros Bodo y Catalán; el lateral Raúl Muñoz; y los centrocampistas Javier Monforte y Cristian Arcega. El quinteto de futbolistas que, junto al técnico José Embela, continúan en la disciplina turolense, comparten una característica: todos son nacidos en Aragón.
La tendencia a confiar el proyecto a jugadores arraigados a la provincia ha sido el mejor recurso para un equipo que ha reducido su presupuesto en una cifra aproximada a los 200.000€ (de 600.000€ a 400.000€). Una vez construida la base con esos cinco jugadores, a los que lideran Monforte y sus siete temporadas en la entidad, la dirección deportiva centralizó sus esfuerzos en la búsqueda de jugadores libres de las ataduras de un contrato o con la posibilidad de llegar al club mediante una cesión.
Configurada la plantilla, a Embela, técnico de ascendencia ecuatoguineana, le tocó dotar al equipo de una personalidad determinada. Y, tras la disputa de tres partidos, se ha visto que ésta es la de un equipo equilibrado, con gusto por el trato del balón aunque cauto en el apartado defensivo. Sin embargo, a ese estilo de juego tan perfilado, le queda un asunto, quizá el más importante, pendiente: el gol.
En tres partidos de Liga, el Teruel tan sólo ha conseguido perforar la meta del rival en dos ocasiones, ambas frente al Izarra en Pinilla. Además, se ha confirmado esta semana que Antonio Trujillo, su ariete titular, se ausentará un mes de los terrenos de juego debido a una rotura de fibras. Serán Cameo, Richi y Hernández, los cuáles tan sólo acumulan 118 minutos de competición y un gol en total, los responsables de suplir dicha baja hasta mediados de octubre.
Si nada extraño pasa por la cabeza del entrenador, sancionado tras ser expulsado la semana pasada en Barakaldo, nueve de los once futbolistas alineados en los anteriores compromisos domésticos repetirán titularidad. En la portería, Catalán abrirá su expediente para esta temporada en detrimento del sancionado Bodo, mientras que Cameo se presume sustituto de Trujillo debido al mayor número de minutos disputados hasta el momento y a que ha anotado uno de los dos tantos que acumula su equipo.
En la zaga, Carrasco y Fonsi actuarán por los costados mientras que Beltrán y Durán cerrarán filas desde la posición de central. Por delante, Parada regulará el equilibrio entre las líneas para que García y, en especial, Arcega, dirijan al equipo en ataque. Por último, y como arma más peligrosa de los aragoneses, Nacho Gómez, desde la derecha; y Mitogo, desde la izquierda, conducirán la mayor fuente de peligro de un equipo que quiere seguir invicto en su feudo.
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