Notas de Kevin Fernández
Javi Rubio destaca la
capacidad de adaptarse a cualquier partido y estilo de juego como
virtud principal del Huracán de Valencia.
Una
tercera potencia futbolística ha emergido esta temporada en
Valencia. Se trata del Huracán, equipo con dos años de vida que
surgió de la mano de un grupo de inversores encabezado por el
periodista Toni Hernández. En 2009 compraron el Torrellano, equipo
de Tercera acuciado por las deudas, al que trasladaron a Manises, a 8
kilómetro al suroeste de la capital y, poco después, desembolsaron
los 395.000€ que exigía la Federación para disponer de una plaza
en 2ºB tras los descensos administrativos de Alicante y Castellón.
Tras concluir terceros y caer en los penaltis contra el Lucena en la
primera ronda del 'play off' la pasada campaña, ésta parece ser la
temporada de su despegue definitivo.
Disputada
la primera decena de jornadas, la plantilla levantina es líder de su
grupo, con 22 puntos, cuatro goles en contra y sin conocer la
derrota. “El equipo ha puesto los cimientos bien puestos desde la
pretemporada y sabe que para hacer las cosas bien es necesario que
haya mucho trabajo, mucha constancia y mucha humildad”, explica
Javi Rubio, jugador del Alavés la pasada temporada y ahora uno de
los pilares en la creación del juego en el Huracán.
Si hay
algo que está permitiendo a equipo valenciano cuajar tal inicio de
temporada, es la unión de la plantilla y la cercanía con el
presidente. “Es un club muy familiar”, explica Rubio, quien
incide en la importancia de contar con una plantilla plagada de
jugadores de la provincia. “Hace que el grupo sea una piña, que
podamos quedar fuera de los entrenamientos y hacer comidas. Eso es
importantísimo de cara a la trayectoria del equipo”, explica el de
Torrente.
En
cuanto a lo puramente futbolístico, Javi Rubio destaca que a su
equipo le “gusta jugar la pelota porque tenemos jugadores para
ello”. La propuesta del juego elaborado que encabeza el entrenador,
Nico Estévez, choca con el modelo habitual de fútbol que acostumbra
a exhibir esta categoría aunque, por el momento, le está otorgando
notables réditos. “No tenemos ningún miedo a la hora de jugar la
pelota”, afirma Rubio, quien destaca que “lo bueno que tiene este
equipo es que se adapta a cualquier campo y estilo. Sabemos lo que
tenemos que hacer en cada momento”. Es por ello que avisa de cara
al duelo de esta tarde en Manises. “Nosotros vamos a querer tener
el control del balón y llevar la iniciativa”.
Otro
de los aspectos a los que tendrá que hacer frente el Alavés está
en el estadio que alberga los partidos del Huracán. El Municipal de
Manises cuenta con unas dimensiones reducidas y un césped artificial
que va a suponer “un cambio notable en cuanto al bote y al destino
que coge el balón” para los albiazules. “Tampoco puedo decir que
sea una ventaja para nosotros, aunque sí influye”, destaca el
centrocampista, titular en las cuatro últimas citas del Huracán y
que podría ser titular esta tarde tras descansar por sanción en el
duelo ante la Llagostera.
Uno de
los apartados a tener en cuenta por el cuerpo técnico del Huracán
está en el estado físico de su plantilla, la cuál ha tenido que
afrontar seis partidos en 26 días. Sin embargo, Rubio destaca que
“el equipo está bien preparado y tenemos una plantilla muy amplia
donde el entrenador puede optar por cualquier jugador”. Además,
para hacer frente a tal cúmulo de partidos, el técnico se ha visto
obligado a realizar bastantes rotaciones, algo que “no hace que el
equipo sea menos compacto, porque si algo le caracteriza es que todos
vamos a una y nos hemos hecho fuertes superando las dificultades de
cada partido”.
Por
último, Javi Rubio destaca el “gran potencial” que tiene el
Alavés, lo que provoca que en el vestuario del Huracán se le tenga
un “gran respeto”. “Respeto ante todo, pero no miedo”,
sentencia.
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